¿Cómo surgen las arrugas?
Radiación ultravioleta (UV)
No se puede subestimar el papel del sol como la principal causa del envejecimiento prematuro de la piel (llamado fotoenvejecimiento) y del cáncer de piel. En general, la exposición a la radiación ultravioleta de la luz solar es responsable de aproximadamente el 90 % de los síntomas del envejecimiento prematuro de la piel, y la mayoría de estos efectos ocurren alrededor de los 20 años. Incluso pequeñas cantidades de radiación UV desencadenan el proceso que puede causar arrugas. Tanto los rayos UVA como los UVB penetran las capas de la piel y causan daño celular que provoca arrugas, reducción de la inmunidad a las infecciones, envejecimiento de la piel e incluso cáncer.
La luz solar daña las fibras de colágeno (la principal proteína estructural de la piel) y provoca la acumulación anormal de elastina (la proteína que hace que el tejido se estire). En respuesta a esta acumulación de elastina inducida por el sol, se producen grandes cantidades de enzimas llamadas metaloproteinasas. La función normal de estas metaloproteinasas es generalmente positiva, que consiste en reparar el tejido dañado por el sol creando y reformando colágeno. Sin embargo, este es un proceso imperfecto, ya que las metaloproteinasas inducidas por la luz solar también descomponen el colágeno. El resultado es una formación desigual de fibras de colágeno desorganizadas, que se denominan cicatrices solares.
La repetición de esta reconstrucción imperfecta de la piel provoca arrugas una y otra vez. Un factor importante en este proceso es la sobreproducción de oxidantes, también conocidos como radicales libres. La luz del sol puede producir cantidades excesivas de radicales libres y dañar las células del cuerpo e incluso alterar su material genético. La oxidación puede contribuir específicamente a las arrugas al activar las metaloproteinasas específicas que descomponen el tejido conectivo. También hay un lado positivo en las arrugas y la exposición al sol. Un estudio reciente informó que las personas con más arrugas tenían menos probabilidades de desarrollar carcinomas de células basales, lo que sugiere que las personas propensas a las arrugas pueden responder a los rayos UV con mecanismos que protegen contra los carcinomas de células basales.
Otros factores
Fumar cigarrillos produce radicales libres de oxígeno, que se sabe que aceleran las arrugas y el envejecimiento de la piel y aumentan el riesgo de cáncer de piel no melanoma. Los estudios también indican que fumar produce niveles más altos de metaloproteinasas que degradan el colágeno. El ozono, un contaminante común del aire, puede ser un problema particular para la piel. Un estudio ha demostrado que puede reducir la cantidad de vitamina E en la piel; esta vitamina es un importante antioxidante. Si la pérdida de peso es demasiado rápida, el volumen de las células grasas que protegen la cara también disminuye antes de que los químicos de la piel puedan reaccionar. Esto no solo hace que una persona se vea delgada, sino que también puede causar que la piel se afloje y desarrolle arrugas profundas.